Más allá del bien y del mal
Una y otra vez, se repite la escena o el acontecimiento, mismo error, mismo aire, una misma vida. Tal vez sea yo el que jamás pueda cambiar, quizá soy el esfuerzo triste de la lagrima que me vio nacer. Hay veces que intento, que me esfuerzo, pero, el mismo palo, la misma piedra, un ingenio para el fracaso. ¿Radica la vida en un continuo reformular? No lo creo. Somos juguetes del destino incierto que se llama vida y los giros de nuestras decisiones esgriman el esfuerzo del vivir. Ignaros y sufrientes soportamos el calor de la agonía. Mirando el camino en el que podamos, finalmente, estar más allá del bien y del mal.
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