De familias ensambladas

Se piensa a la familia como un concepto valorable. La sociedad moderna estimula y promueve una idealización ingenua que se sostiene como un emblema de lo que sería correcto, admisible y de hecho, como una buena forma de constituirse como ciudadano completo: un trabajo estable, esposa, hijos y seguramente una mascota que permita distraer la conversación de los dilemas  cotidianos. No quiero con esto parecer pesimista frente a estos valores, pero la critica que certeramente habría que dirigir debe considerar a estos como una x vacía, un vacuo conjunto al que hacer referencia, como un dirigirse hacia, que nunca se cumple.

Hace ya mucho que la libertad de las personas ha coartado la coherencia de estos supuestos y altivos valores llevándolos al menosprecio y la fuga, un olvido consciente, un  efímero camino del pasado, que nos lleva a ningún lado. Es que la familia se sostiene como una mera creencia, un constructo de la mente, pero en la realidad son pocas las familias que sean tal como fueron pensada desde su idealización: lo cierto es que ninguna familia es una idea y lo único que existen son vínculos diferenciados entre personas donde la consanguinidad implica ya muy poco, si es que implica algo.

En este sentido es que pensar en familias ensambladas se sostiene como un concepto vital para la mirada antropológica de nuestra actualidad. No fundamentadas desde su idealización, todos somos de alguna manera hijos y participes de estas familias ensambladas, que a su vez delimitan un nuevo campo de valores con los que manejarse. Todos convivimos y elegimos nuestras familias, las reunificamos, las divorciamos, en procesos de nuevos vínculos y desvinculaciones, ya no existe la familia como tal, sino que la familia es otra cosa, que supera en mucho a las obligaciones de lo que no elegimos. Conllevan estos cambios un acontecimiento original de nuestra propia vida desde el que debemos repensarnos, no ya como un suelo escenográfico de lo que mostramos como familia, no estamos ya nunca solos, siempre nuestras nuevas familias nos acompañaran, ellos están desde siempre ahí, reivindicando el concepto de la amistad.