Esbozos para un manifiesto del Centro Cultural Clandestino
Debemos pensar en la narrativa como conformación de la identidad de un personaje, ensamble de la diagramación para toda historia. Sumergirse en los textos es sumergirse en la dimensión de la palabra, ya que, en algún sentido, el relato obliga al ingreso en la palabra. Y al hablar de palabras no podemos dejar de pensar en las conformaciones que armamos para valorizar a la subjetividad, intima, personal y también así respecto de la identidad de los demás, de los otros. Esto requiere de una valoración especial de la dimensión creativa, del sentido y peso que damos a nuestras palabras. La significación es la bisagra por la que el lenguaje se convierte en acción, en un movimiento dirigido, un pasaje y una demora, que requiere toda palabra para poder conformar el relato, la narración y sin la cual no podríamos constituir palabra alguna, así como tampoco, personaje, ni entrecruzamiento psíquico que pueda traducirse como un yo y subjetividad.
Ahondar en la palabra requiere también analizar la potencia creativa de un escritor ficcional ausente, un yo que escribe la historia de su vida, que deviene más allá de todo sí mismo, proyecto para las formas de representar un personaje. El personaje, su personalidad, se desempeño, su historia que recrea el concepto, el concepto que lo define en la acción y en su transcurrir. La imagen en movimiento expresa un concepto que se desarrolla en la acción. ¿Por qué hemos de evaluar tales cuestiones? El concepto es desarrollo de una conciencia conformadora de una subjetividad en un continuo de una experiencia estética y ésta es donde las subjetividades expresan sus narraciones. El arte en todas sus formas requiere de un encuadre, una puesta en escena, una elección o un asumir un lugar determinado en el mundo, una expresión que alberga los conceptos, los echa a rodar.
Hoy nuestra propuesta, o mejor dicho, nuestras propuestas, proponen un nuevo echar a rodar, hacer girar al sentido de estas narraciones, de ahondar sus alcances, su ilimitado limite que exprese mejor al contrastante campo de la diferencia: hoy juntamos la psicología, la filosofía y la capacidad narrativa para poder inaugurar un nuevo campo de batalla, donde se pongan en juego los posibles intenciones de narraciones posibles. No buscamos la verdad, no buscamos la belleza, no buscamos las certezas absolutas, buscamos sacar a relucir las verdades ingenuas, las bellezas ridículas y las certezas que se parecen más bien a la risa. Dar cauce al arte, desde una práctica reflexiva, requiere que podamos verter en estas interpretaciones en un campo de lo posible, dar una interpretación posible, comprometernos con la palabra, jugar con las interpretaciones y recrear el espacio en el que podamos bailar con el sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario